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Versace by Fendi Pre-Fall 2022

 
























Pensamientos

 


Las mejores sensaciones…

Abrazar a alguien y que te abrace con más fuerza si cabe. Un mensaje de buenos días en el teléfono de esa persona que te ha robado el sueño. Olor a café recién hecho. Una tarjeta en el buzón sin ser tu cumpleaños, escrita a mano. Las primeras cerezas del verano. Apagar el despertador porque puedes seguir durmiendo. Una foto antigua que te hace viajar a ese lugar al momento. Un te quiero. Reír sin poder parar, hasta llorar. Oír la lluvia. Quitarte los tacones que te estaban matando. Mariposas en el estómago. Hacer un regalo sin que lo esté esperando. Escuchar por casualidad a alguien diciendo algo bueno de ti. Los niños en el parque, riendo y chillando. Un te echo de menos. Dar la vuelta a la almohada y que esté fría. Un beso en la frente. Tu canción en la radio. Mirarle y que te esté mirando. Nutella, a cucharadas. Encontrar algo que creías que habías perdido. Un gol. Saber que te hago sonreír.
Leer juntos frente a una chimenea.
Las mejores sensaciones están ahí, en lo más simple…

Mereces un amor que te quiera despeinada, con todo y las razones que te levantan de prisa, con todo y los demonios que no te dejan dormir. Mereces un amor que te haga sentir segura, que pueda comerse el mundo si camina de tu mano, que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel. Mereces un amor que quiera bailar contigo, que visite el paraíso cada vez que mire tus ojos, y que no se aburra nunca de leer tus expresiones. Mereces un amor que te escuche cuando cantas, que te apoye en tus ridículos, que respete que eres libre, que te acompañe en tu vuelo, que no le asuste caer. Mereces un amor que se lleve las mentiras, que te traiga la ilusión, el café y la poesía.


Al final te das cuenta que lo pequeño siempre es más importante. Las conversaciones a las tres de la mañana, las sonrisas espontáneas, las fotos desastrosas que te hacen reír a carcajadas, los poemas de diez palabras que te sacan una lágrima. Los libros que nadie más conoce y se vuelven tus favoritos, una flor que te pones en el cabello, un café que te tomas solo… Eso es lo que verdaderamente vale la pena; las cosas diminutas que causan emociones gigantescas”.

Adoro cuando en mi camino se cruzan personas optimistas, positivas, sencillas, personas que ponen el corazón en cada una de sus acciones, que te acarician el alma y te enriquecen la vida...

Sí, ahora me atrevo a decir que no me da "vergüenza" decir no; cuando todos esperaban quedijera Sí.
Cuando me retiro de un lugar porque no es afín con mi energía.
Cuando le digo a las personas que en su metro cuadrado pueden hacer lo que se les antoje, peroen el mío, no.
Cuando no acepto imposiciones de creencias o presión de grupos o imposición de miedos,
dolor y sufrimiento y digo, no.
No me da vergüenza cuando me acepto como Soy, me visto como quiero, como lo que quiero yvoy donde quiero y con quien quiero.
No me da vergüenza llevar mi cabello como quiero.
Cuando escribo lo que siento y lo que quiero.
Cuando recojo las frutas que generosamente los árboles nos entregan.
No, ya nada me avergüenza...
Aprendí que si no te gusta como soy, lo que hago, y el sitio donde estoy entonces te dejo ir conamor y respeto y no me da vergüenza decirte qué "La puerta de mi Corazón está abierta paraquién "pueda" entrar y está lista para quien quiera "salir".
Y sí, soy una Sinvergüenza.

Morado 2024