Buscar este blog

Pensamientos


 Tú fuiste quien me mostró los colores a pesar de que todo estaba gris. Tú fuiste el que me enseñó a apreciar el brillo de la Luna bañando nuestros cuerpos y guiando nuestras almas. Contigo aprendí que el día tiene 24 horas pero si no estás a mi lado dura mil y si estamos juntos el tiempo simplemente no existe. Supiste adueñarte de mis pensamientos provocándome sonrisas tontas solo con pensarte y generar humedades al recordar tu piel en mi piel y tus acezos en mi oído. Te adueñaste de mi dermis haciéndola erizar al sentir tu roce. Por ti comenzé a odiar los milímetros que nos separan, la distancia me parece cruel si nuestra manos no están entrelazadas. Me hiciste gritar con las letras que escribo y me hiciste callar con tus abrazos soñados. Te agradezco que hayas llegado a mi vida, me enseñaste a vivir, a gozar y sollozar. Mi compañero de insomnios, de sueños y aventuras, esas locuras que te comparto y que con cariño apoyas. Mis ojos han derramado agua salada y he emitido suspiros si de ti me acuerdo. Te pido no me sueltes, que tus brazos sean mi cobijo y tus besos mi alimento. Vayamos por la vereda rumbo al ocaso,seamos infinitos en el firmamento, siendo nada ante los ojos de los ciegos, pero perteneciéndonos sin necesidad de pronunciarlo. Te quiero, no me da pena decirlo, te lo demuestro con mis besos, te lo digo con mi mirada.




Y el amor se vuelve ese beso en la oscuridad, en esa tentación que nos puede doblegar, es ofrecer una eterna mirada, una constante sonrisa, es una lágrima que se escapa, es permitir que el subconsciente se adueñe por momentos de la realidad y, que todo un recuerdo se vuelva, se convierta en una pequeña crisálida que con cariño hay que cuidar, es aquello que se debe estar observando y aquilatando, es la metamorfosis que nuestra existencia; poco a poco va experimentando.
Y el amor en pregunta se transforma, el viento se convierte en el mensajero del corazón, la noche en el más grande oráculo, el insomnio en fiel compañero, la desesperación es un ruin ladrón... ladrón que de la felicidad se quiere adueñar, es la entonación de una vieja canción, la añoranza de unos labios carnosos, de ese tiempo donde un abrazo a dos almas unió, es la conjunción de llanto y la risa, es la negación y la aceptación de la lógica y la cordura, es tener una dualidad desconocida, es tener la necesidad de estar lejos y al mismo tiempo; estar anhelando un beso eterno.
Y el alma se hace un nudo, mientras que el corazón estalla en un grito, el silencio se vuelve infinito, mientras que en un beso se funden dos seres que antes eran totalmente desconocidos e incompatibles, el amor se vuelve la alegría del corazón y al mismo tiempo la tristeza eterna de un alma.
Y el amor...se halla en el más pequeño gesto, en la insignificante caricia que dos seres puedan tener, se halla en conjunto de controversias, en días llenos de alegrías inesperadas, en noches llenas de vicisitudes, el amor, sólo cuatro letra son... letras que tienen mil maneras de expresión.

Morado 2024