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Pensamientos


 Me considero una persona normal, aunque a la vez impulsiva… En esencia soy como un libro abierto, pero más lo soy para la gente que tiene la capacidad de leer más allá de las palabras contenidas entre las líneas de una página en concreto, quien sabe ver lo no escrito pero sentido, insinuado e intuido. Esa es realmente la persona con la mente privilegiada la cual hay que cuidar y valorar a tu lado…. Solo el instinto de ver la verdadera esencia, te dota de esa gran maravilla que es conocer su verdadera alma, su ser. Cuando la conexión es mutua, entonces encuentras la plenitud, el placer de sentir la conexión total de dos almas gemelas destinadas a la felicidad.


Intento ser siempre respetuosa y prudente como me han enseñado desde muy pequeña...
Pero a veces necesito desahogar todas mis emociones internas, aquellas que quedan atrapadas como si de un volcán dormido fuera...
Tal magnitud mental...que a veces no soy capaz de controlar tales pensamientos...
No se trata de que sea obscena ni vulgar en sentir y pensar de esa manera...todos tenemos ese lado perverso y lujurioso dentro...
Solo que lo domino en mi interior y cuando yo deseo que otra persona la piense, entonces lo hace posible...
Ssutileza y elegancia junto con ese lascivo lenguaje me hacen única, deseable e inalcanzable...porque sin más es ella y solo ella la que hace que el deseo surja...con solo decir una palabra...




Somos viajeros de paso, caminamos nuestros dias entre estaciones.
Observando miradas con ojos ajenos que tal vez nunca más volveremos a ver. Ofrecemos sonrisas a personas que nos impactan desde la distancia y tal vez nunca sabemos bien porqué nos hacen sentir "ese" algo especial en tan solo unos segundos...
Entonces la vida...caprichosa como siempre, nos recuerda que no hay reglas ni mandamientos que cumplir.
Que todo es como tiene que ser, así sin más... que la persona que cruza nuestra vida y nos atraviesa el alma, sea posiblemente, la que tiene que llegar.




 
Pasamos nuestros días... caminando, volando o visitando estaciones en las que siempre somos viajeros de paso.
Mezclamos miradas con ojos ajenos que tal vez nunca más volveremos a ver. Ofrecemos sonrisas a personas que nos impactan desde la distancia y tal vez nunca sabemos bien porqué nos hacen sentir "ese" algo especial en tan solo unos segundos...
Entonces la vida...caprichosa como siempre, nos recuerda que no hay reglas ni mandamientos que cumplir.
Que todo es como tiene que ser, así sin más... que la persona que cruza nuestra vida y nos atraviesa el alma, sea posiblemente, la que tiene que llegar.
Bendita y maldita tela de araña que teje con exquisita precisión una tela de hilos en la que todos... antes o después, quedaremos atrapados.
Entonces nos ponemos la máscara...
porque la vida es un Carnaval.


La vida está llena de emociones imborrables...
Momentos que nos hacen ser amados, deseados,... que nos cubren emocionalmente de una placentera plenitud que desborda los más infranqueables límites de la imaginación. La conexión emocional entre dos almas es la forma más fuerte de hacer efectiva la vida. Cada día que ignoras tu interior, es un momento menos para vivir.
Y volver a pedir mimos y un “ven, quédate conmigo que no quiero dormir sola hoy también". Y volver a decir lo que echamos de menos cuando todo parece estar de más. Y volver a declararnos en ruinas, porque solo así se coge el valor para reconstruir. Y sentir que aunque pasen mil vidas, seguiremos manteniendo las mismas costumbres para salvarnos a nosotros mismos. Aunque nadie lo entienda. Aunque nadie se sepa la canción.
Y es que en esta vida de cara al público, creo que deberíamos mostrar menos la cara y más el corazón."


Y de pronto llega alguien y le da por cambiar tu vida, por hacerla un poco menos complicada. Poco a poco, día a día, sonriendo y confiando en que lo mejor está por venir.
Raro, especial, de ese tipo de personas por las que vale la pena luchar y si hubiera tenido que elegir un final, hubiese sido uno como este, porque tú me has enseñado que la vida no es pasar las hojas del calendario, sino entender que cada hoja de ese calendario es única e irrepetible. Mi corazón ya se queda pequeño de lo grande que tú eres.”

Morado 2024