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Ziad Nakad Spring 2022 Couture

 Ziad Nakad Spring 2022 Couture



































Pensamientos

 


Siento, como sienten las flores, cuando el sol me calienta a traves de la ventana ,imaginando tu abrazo. Siento y dibujo en colores corazones al aire . Y viene un perfume a recordarme lo bien que huelen tus manos, y una sonrisa a decirme cómo saben tus besos. Y una canción que escucho para compartirla contigo

La familia que no se elige, esa que te brinda una mano, sin juicios ni prejuicios, esa que no critica si no apoya y entiende, esa que te conoce y respeta, que te quiere tal como eres con tus defectos y virtudes.



 







Esa que ríe y llora a tu lado o simplemente se queda callado. Esa que sufre con tu sufrimiento y celebra tus logros.
La que se preocupa en saber de ti, la que te busca, la que te llama, la que al final de todo caminan a tu lado. La familia que no se elige pero si te elige a ti. Me gusta la vida así, desordenada a ratos, como cuando la pasión de un beso te despeina.
Me gusta la vida así, recogiendo momentos aunque sean pequeños.
Me gusta la vida así, contigo o sin ti, pero viviendo.
Me gustan los abrazos que no pides y los que no acaban nunca. Me gustan esos que te pillan por sorpresa y por la espalda. Me gusta sentirme bien, seguro, amado. Que me aprieten lo justo para darle intensidad al sentimiento que se esconde en ellos. Me gusta el calor que me dan. No me encuentro tan bien como en los abrazos de las personas a quienes quiero. Y en ningún lugar mejor que dentro de uno tuyo.
Un abrazo te acerca al corazón de quien te lo da. No hay nada más sincero que mi pecho contra el tuyo. Que si me quieres, lo voy a saber y a ti se te van a quitar las dudas.

Un abrazo es la forma más bonita que conozco para decirte que te quiero.
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Yo soy de los que se dejan llevar por ilusiones, de los que estando a solas, me comporto como un quinceañero haciendo corazones con migas de pan y me gusta buscar tu nombre en una sopa de letras y pensar que las casualidades de la vida me han llevado a ti.
A veces me digo: si la matrícula del siguiente coche que vea es par, me quieres. Y no es porque crea que se vaya a cumplir. Sé que tu amor por mí no depende de eso, pero me divierten cosas que ya lo hacían de pequeño.
Canto verano azul cuando estoy contento y voy en bici. Cuando me ducho, lo hago en inglés inventado, a pesar de hablar inglés. Cantar, digo.
Si puedo, bajo y subo andando. A no ser que esté en el Empire State donde nunca he estado. Escribo con tiza y borro con la mano. Saco la lengua a cualquier niño que se me quede mirando, buscando su sonrisa y su complicidad, y espero a que me devuelva la burla.
Creo en las historias de amor y no en las de Romeo y Julieta. En esas en las que una pareja desayuna juntos a pesar de tener distintos horarios, solo para empezar bien el día. Creo en los besos y en los abrazos. Necesito contacto y prefiero estar debajo que encima.
Me gustan las mujeres seguras, inteligentes. Me gustan las personas que se cuidan, que cuidan de su cuerpo y de su mente. También me gustan las miradas a distancia y las que la acortan. Me gusta que me besen a traición y me gusta que me den confianza. Me gusta mandarte mensajes, escribir y que sepas que es algo para ti. Me gusta ser tu cómplice. Me gustas así.

No te lo he dicho, pero también me gusta la cara B de tu disco.

Hay amores que te sorprenden, que te pillan desprevenido y no puedes escapar. Qué bonitos son.

De esas cosas tan sencillas que nos hacen tanto bien.

Hay algo, lo notas. Algo que no puedes explicar. No sabes expresarlo pero si tu corazón está tan seguro, a ti te vale. Total, ya confías en él. Y es que cuando hay esa conexión con otra persona, se nota.


Podemos romper el hielo a la primera, los esquemas y normas sociales, el silencio de después. Hasta podemos rompernos la ropa. Podemos dejar que se enfríe el desayuno, recalentarlo y que se vuelva a enfriar. Podemos llegar tarde al trabajo y volver antes de tiempo para romper de nuevo el hielo, a la primera.
Podemos atarnos las manos y dejarnos llevar. Que me beses o me muerdas y yo intente adivinar. Podemos cambiar los papeles, no llegar a la cama y quedarnos a dos metros. Y acabar sudando por el suelo. Podemos contar las tardes que tienes libre y juntarlas con las mías. Igual se nos ocurre lo mismo.
Podemos querer hacer locuras ya o esperar al diagnóstico. Podemos mirarnos y no dejar de sonreír. Podemos besarnos otra vez mientras lo haces. O hacértelo mientras sonríes.

Podemos hacer lo que queramos.
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Hay personas candidatas a hacerme feliz. No sabría explicarlo, pero es algo que mi corazón sabe antes de que pueda pensar en ello. No es atracción física solamente, hay más. Es como conectar con la mirada a una red privada entre su instinto y el mío. Y resulta que es recíproco, que cuando yo lo siento, sé que ella también.
Que dicen que para gustos colores, y yo que pintaría con el tuyo todos mis días grises...




Cada vez mi mundo se hace más pequeño, con menos personas en él. Va desapareciendo el ruido y la paz dura más que un segundo. Pensé que los colores se irían marchando con la edad y no. No son tan chillones, pero siguen estando ahí para ayudarme a pintar en tonos pastel emociones más calmadas. Pero igual de intensas.
Los errores ya no me persiguen, me susurran. Me aconsejan. Se fueron los enemigos por la puerta de atrás y por fin entendí que los amigos son cromos del álbum de mi vida. Comparten una parte de ella y se quedan en mi memoria para siempre. Algunos, en el álbum de mi corazón.
Me siguen emocionando las cosas emocionantes. Quizás aún más que antes. Lloro y lo hago con más sabiduría. Los abrazos ahora valen el tiempo que duran. Tampoco abrazas a cualquiera, como antes. No damos a todo el mundo el privilegio de estar tan cerca de nuestro corazón.
Sigo soñando despierto y me sigo despertando en sueños con la misma pregunta. Y siempre me contesto lo mismo. Sonrío a quien me sonríe y doy de mí todo a la primera. Como siempre. No sé amar de otra manera y ya no quiero aprender.
Dicen que hay tres lugares mágicos en donde el mundo deja de doler: la ducha, el sueño y el abrazo. Y en los tres estaría ahora mismo contigo.



When the Children Cry (Subtitulos Ingles/Español)

Esa que ríe y llora a tu lado o simplemente se queda callada. Esa que sufre con tu sufrimiento y celebra tus logros.
La que se preocupa en saber de ti, la que te busca, la que te llama, la que al final de todo caminan a tu lado. que te elige a ti. Me gusta la vida así, desordenada a ratos, como cuando la pasión de un beso te despeina. Me gustan los abrazos que no pides y los que no acaban nunca. Me gustan esos que te pillan por sorpresa y por la espalda. Me gusta sentirme bien, segura, amada. Que me aprieten lo justo para darle intensidad al sentimiento que se esconde en ellos. Me gusta el calor que me dan
No hay nada más sincero que mi pecho contra el tuyo.
Podemos cambiar los papeles, Podemos querer hacer locuras ya, o esperar al diagnóstico. Podemos mirarnos y no dejar de sonreír.
Podemos hacer lo que queramos.
Yolan

Morado 2024