Me gusta mi vida aparentemente sencilla. Me gustan las largas conversaciones al borde de una taza de café. me seduce el sonido de las hojas al ser pasadas), la música que me eleva más allá de la realidad, acallando mis demonios internos y que con una mano invisible me eriza la piel, el olor a sal y el olor a tierra mojada que me une más si cabe a la tierra.
Me gusta perderme en mis pensamientos, en los que rebusco con pasión para cuando las musas se presentan son solo las historias de una mente inquieta y observadora que se oculta tras una existencia extrovertida.Y aunque no me gusten las zancadillas que la vida me ha puesto de cada una de ellas he sacado una buena lección siendo la más importante de todas, el no encariñarme con la piedra, no darme lástima a mi misma y el ver más allá de las pelusas de mi ombligo Y aunque suene a narcisista he aprendido a quererme y a entender que este cuerpo es mío y que irá conmigo hasta el día en que me muera. Y lo mas importante a la vida hay que ponerla grandes dosis de optimismo y locura para que sea una fiesta el vivirla porque es el viaje más apasionante que hacemos.