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Pensamientos


Un dia mas y un pájaro posado en mi ventana entonan su melodía, arriba de mi piso ladra un perrito, con deseos de salir a su paseo . Agudizo el oído y escucho el sonido de los coches y el griterio de los niños que alegran las calles dispuestos a entrar al cole
Abro mis ventanas y siento el aire fresco y limpio por los días de lluvia que llena mis pulmones y concentro mi mirada en ese manto de hojas que se tiñen de color entre las aceras

Tomo mi cafe con ese aroma que envuelve mis sentidos. Enfrente observo los cuadros pintados por mi padre, recuerdos de sus trazos plasmados ahora admirados, un bello regalo que preside mi sala, su recuerdo
Respiro el aroma intenso y paladeo su sabor amargo y fuerte que es como me gusta. Sonrío para mis adentros y doy gracias por todo por lo que tengo, por lo que soy... También doy gracias por todo aquello que en su momento que pareció imposible, doloroso, cruel, malvado,
todo me ha dejado una lección de vida. De algunas de estas experiencias guardo alguna cicatriz emocional que ya no duele, ni escuece, ni pica, solo están ahí para recordarme quien soy.
Cicatrices que te enseñan con quien sí y con quien no y me recuerdan cada día que lo importante es invisible a los ojos y que no se puede comprar con dinero.
Respiro profundo, en este ratito de soledad, plasmando lo que siento
para despues mirarme al espejo , y exclamar ¡ ole tuu!, me pondre mi mascarilla de colores y saldre a dar un paseo que me haga mantener siempre asi de positiva
Yolan



Sucede” que a esta altura del año cada uno parece tratar sus sentimientos encontrados, como puede. Algunos pueden más y otros pueden menos. Una mezcla de melancolía y tristeza, de alegría y plenitud, de desaliento y esperanza se adueña del ánimo de muchos. Y no hay un manual, como tampoco lo tiene la vida, para enseñarnos cuál es la mejor manera de transitar esta altura del año. Quizás no haya que proponerse nada, quizás no haya que seguir ningún procedimiento, quizás haya que dejar que “fluya” naturalmente, como la vida misma, en otras épocas del año. Quizás así “todo siga sucediendo”, como siempre


Morado 2024