Buscar este blog


Qué bien saben esos días que te levantas con tranquilidad, sin prisas... Abres los ojos, te vas desentumeciendo, te desperezas, te estiras... Vas tomando conciencia poco a poco de tu cuerpo...

Fuera hace frio, llueve, escuchas el sonido del viento y al compás de este, la música que emiten las persianas aún bajadas, todavía duermen...
Ya es hora de levantarse te dices mentalmente... Tienes cómo compañía las sábanas calientes, son las que ahora te arropan y acarician tu piel desnuda...
Te pones el pijama. Ahora si lo necesitas, el te abraza, te da ese calor que tanto necesitas... Bajas a la cocina a prepararte el café, ese maravilloso olor que te despierta mientras escuchas en la radio las noticias...
Sentada a la mesa lo degustas mientras ves como cae la lluvia... Y vuelves a tomar otro sorbo, pensativa...
Te preparas para vivir un nuevo día...







 



Quizá no seamos normales, quizá seamos diferentes, quizá estemos algo locos, quizá estemos pirados o tarados del todo...
Quizá es que simplemente somos personas que coincidimos en el andar de nuestro camino entre letras de un chat... Cada uno con la mochila particular de su vida.
Quizá aquella parada fortuita hizo encontrarnos, y la casualidad o el destino nos invitó a sentarnos en ese banco...
Quizá esta pantalla nos separa, pero nos unió una amalgama de escritos actos, hechos , canciones y palabras...
Si. Lo tengo claro. No somos normales, somos raros...





 






Morado 2024