Buscar este blog




 Nadie habla de los besos que les damos a las fotografías cuando nadie nos mira. Ni de la forma en que cantamos nuestra canción favorita cuando tenemos los audífonos en un viaje junto a la ventana. Nadie dice nada, porque no es necesario. No hay palabras. Sólo están las sensaciones, porque en algún momento sucede y se da sin siquiera nuestro permiso. No es necesario que se escriban poemas. Sólo saber que somos nosotros mismos cuando, precisamente, persona nos envía un mensaje o si la vemos un día cualquiera, ponadie se percata, ni ecasualidastá para ver esa sonrisa estúpida que ponemos si esar purad. La vida, le dicen. Y es preciosa.




Enamorarse todos los días de la misma persona es algo revolucionario en una sociedad de usar y tirar que obliga a reemplazar constantemente aquello que "ya no sirve" por no suponer una "novedad".

El terror de lo igual alcanza hoy todos los ámbitos vitales. Viajamos por todas partes sin tener ninguna experiencia. Uno se entera de todo sin adquirir ningún conocimiento. Se ansían vivencias y estímulos con los que, sin embargo, uno se queda siempre igual a sí mismo. Uno acumula amigos y seguidores sin experimentar jamás el encuentro con alguien distinto. Las redes sociales representan todo menos lo social.

La música es tan noble que cuando tiene que acompañar tu estado de ánimo te acompaña. Y cuando te lo tiene que cambiar, te lo cambia.

"Sé humilde, sé simple. Inclínate ante la grandeza de una flor, de una nube, de un insecto. Sé literalmente una nada. Y cuando estés completamente vacío, el recipiente se puede llenar de todo lo que realmente eres. ¿Quién puede herir a un ego que ya está vacío?



a vida sigue, días unos llenos de prisas, de tristezas, de miedos, otros llenos de luz y color que me invitan a tumbarme como un lagarto sobre la piedra y disfrutar de ese ratito de paz que me llenan de humanidad.Hay días en los que sueño, hay días en los que me pierdo en el camino de esta realidad que no tiene nada de normal pero es en la que he aprendido a caminar del revés, en la que he aprendido a reinventarme cada mañana.
Hay día en los que he aprendido que a veces un tal vez puede salvarme la vida sin sentirme culpable por querer sin más protección que este loco corazón que entre sístoles y diástoles me hace ser quien soy.
Hay días en los que le digo a mi unicornio al oído vámonos Ataulfo que aquí están todos locos.
Hay días en los que tengo que inyectarme grandes dosis de optimismo para bailar con este mundo casi sin ley en el que me pierdo llena de angustia.
Hay días en los que amanece y no es poco...









Llegaste así casi de puntillas, intentando conquistar el Everest, así es como le llamo a mi corazón, frío y casi inalcanzable.
Entraste en mi vida sin Pedir permiso, y poco a poco mi Everest, empezó a derretirse.
Ahora tenemos motivos para reír a carcajadas, con nuestros juegos de manos y de palabras. Ahora tenemos motivos, para seguir caminando, despacio a veces, rápido en otras, pero firme siempre.
Ahora que hiciste que mi calma llegara, y que mi alma saltara y mi corazón por fin palpitara. Ahora por fin puedo decir que SÍ, Que Sí a ti, qué Sí a una vida sin fin, Que Sí puedo decir Te quiero sin miedos y Te amo sin frenos.
Ahora por fin, abrí el baúl donde guardaba mi YO, ese que murió, bueno solo el que hirieron sin compasión, y respiro con sosiego, y saboreo nuestros momentos, y me excita tu deseo.
Ahora por fin, como los Legos, creando nuestro proyecto, para reconstruir mi Everest, para saborear mis besos, y por supuesto disfrutar de mi deseo.



Morado 2024