Qué fortuna la que tengo hoy,
el poder sonreír y gemir
con la misma persona,
presumir a mi cómplice
y quien cumple mis fantasías,
al que me toma de la mano
caminando por la playa,
y quien adorna mi cuello
cuando llega el anochecer;
qué fortuna que seas tú
el dueño de mi felicidad,
y también el narrador
de los pecados
que cometemos juntos
Yolan
No hay comentarios:
Publicar un comentario