Una vez pense en alto,
"agarrate de mi mano y no te sueltes", ahora sé muchas cosa utiles para el dia a dia...no es bueno pensar gritando, no es bueno querer callando y tampoco amar soñando, como arena fina entre los dedos las palabras vuelan con el tiempo y los planes haciendoles compañia, complicamos todo tanto...es inecesario, es mucho mas facil que todo eso, solo hay que comprender, abrir los oidos y cerrar los ojos y sentir, tan solo eso SENTIR, se pueden tener muchas cosas pero eso no tiene merito, el merito esta en lo que aunque no este se siente en lo mas profundo de tu ser, cuando eso pasa, cuando alguien te hace sentir, simplemente dejate llevar, no dudes, no pienses, es real, raro pero real! muchas veces no nos creemos que algo bueno nos este pasando y cuando nos queremos dar cuenta ya no esta, quiza es el miedo a ser felices por no saber como reaccionar...no se! pero algo cambia, como una tele cuando no le llega la electricidad, sin electricidad no es divertida. cuando ames hazlo con todas las consecuencias, porque lo que hoy no soportas de esa persona ahora te parece un mundo pero mañana sera una tonteria y sabras que era mas facil aceptarlo que amar a otr@ y que te vuelvan a hacer sentir. hay luz al final del tunel, pero eso, al final...pero para que coño queremos luz si los besos se dan con los ojos cerrados?...así no era el trato.
Aprendí que a veces miras al lado y no te sientes sola. Y miras al otro, y tampoco.
Que hay personas que hacen todo un poco más bonito y menos difícil. Y que son pura vitamina. De la buena, de la que sana. La que te da paz.
la vida es complicada, y a veces más de la cuenta, pero que de todas se sale. Con más cicatrices, pero se sale. ‘Lo que no te mata te hace más fuerte’, dicen. Y aquí estamos, más fuertes que nunca. Que hay ratitos que marcan la diferencia y que debemos aprovecharlos al máximo.
Queriendo sin miedo.
Soñando despierto.
Riendo sin parar.
Sanando a cada paso.
Y viviendo como si no hubiese un mañana.
Soñé una vida entera, soñé que la vida era algo más, soñé que más allá de lo que creemos necesitar buscamos la verdadera felicidad, soñé que cada día era infinito con la gente que amo, soñé que las noches eran intensas entre tus sábanas, soñé que las palabras volvían a tener sentido, soñé que nadie sufría, soñé que la vida era sueño, y el sueño es tan caoito que parece un sin sentido y soñé que en el sueño me iba a dormir. Al despertar me alegre no por dejar de soñar si no por qué al menos al abrir los ojos tu estabas hay.
A veces caemos en el error de pensar que la gente es buena por naturaleza, que hace favores sin esperar nada a cambio y que si tiene la opción de poder ayudarte lo hará sin dudarlo ni un segundo.
La verdad es que no, no todo el mundo es así, existe gente que intenta todo lo contrario, hundirte.
Gente que no se sabe si la mueve la envidia, el egoísmo, el egocentrismo o simplemente es así, tiene maldad, disfruta cuando a los demás le salen mal las cosas más aún que cuando a él o ella le sale bien, disfruta más tus derrotas que sus victorias o logros.
Yo las llamo gente tóxica, gente que su vida es tan aburrida, que disfruta metiéndose en la de los demás, que le gusta ganar pero más aun pisotear y humillar al otro.
Gente que si estás colgado de una mano, en vez de echarte una mano, te pisa la otra para que caigas al vacío.
Por eso valora a la gente que te dedica aunque sea 5 minutos, a la gente que no duda en ayudarte, a las que saben que estas mal sin que tu se lo digas y te demuestran que eres importante.
Esa gente por desgracia, queda muy poca, pero una persona de verdad vale más que todas las tóxicas juntas.
Imagínate que te levantas con ganas de comerte el mundo, pones tu música preferida a tope y te vas vistiendo al ritmo de la música. Desayunas lo que más te gusta y sales por la puerta dispuesta o dispuesto a triunfar.
Imagínate que trabajas en lo que siempre soñaste y siempre llegas a casa con la misma sonrisa con la que te levantas todos los días.
Al llegar a casa, en vez de tirarte en el sofá te subes en la cama improvisas tu mejor concierto creyéndote el rey o reina del rock, después llamas a un servicio de comida a domicilio, porque no te apetece hacer la cena y te tiras en el sofá.
Imagínate que te acuestas pensando, que bonita es la vida: eres feliz!
No vas a ser mas feliz cuantas más cosas tengas, sino en cuanto te des cuenta de lo afortunada o afortunado que eres con lo que tienes.
Qué fácil parece, simplemente basta con poner un poco de música y ya te entra hambre de comerte el mundo, con lo sencillo que suena.
¿Por qué nos empeñamos en complicarlo todo?
No es ser conformista, sino es saber valorar lo que tenemos y lo poco que necesitamos para ser felices si de verdad nos lo proponemos.
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