Hay días en los que el café no sabe, hay días en los que en el amanecer no encuentro luz, hay días en los que la realidad supera cualquier ficción.
Hay días en los que no puedo mirar a otro lado, en los que el mundo no puede mirar para otro lado. En mis años he visto demasiadas guerras, demasiados conflictos bélicos en todo el mundo donde solo veo el ego de aquellos que mandan a su pueblo a la guerra a pesar de no estar a favor de ellas.
Hago recuento de ellas y son demasiados muertos, demasiado dolor, demasiada sin razón.
Hoy es Ucrania, ayer fue Beirut, Alepo, Irak, Afganistán, Bosnia, Palestina... Y tantos más.
Hoy vienen a mi memoria los versos de Miguel Hernández, versos de casi un siglo de vida y tristemente tan actuales. Veo en la televisión el horror en las caras de los niños que huyen de la guerra y que serán el futuro. Ojalá sepamos dejarles un mundo mejor.
Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes. Tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes. Tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes. Tristes.
Vamos a por otro dia mas de marzo, frío, triste... Inmenso a la mirada. Hagamos de este mundo un lugar de paz.
Parece que fue ayer cuando brindábamos por el nuevo año y ya estamos en marzo. El carrusel de la vida por mucho que uno lo intente nunca se para. Gira y gira y tan solo tenemos la opción de viajar a lomos de esos caballitos pintados que en la infancia tanta gracia nos hacían y queríamos que giraran más rápido para hacernos mayores cuanto antes. ¡Qué mentira más grande!
Y seguimos a lomos de ese caballito que gira llamado Vida. Sumando experiencias, restando rencores, dividiendo odios y multiplicando amor porque lo único que los salva siempre es el amor.
Disfrutaremos del día como podamos con alegría porque un día sin reír dicen, y yo estoy segura de ello, es un día perdido.
Yolan
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