Mereces que te comprendan de la manera en que lo haces a otros.
Que te escuchen del mismo modo que tú lo haces.
Mereces que te quieran ahora, y mas tarde aún más.
Que si estás para alguien, ese mismo lo esté para tí.
Porque por más desagradable que suene, así tiene que ser.
Porque si das mucho, es porque eres mucho,
y por esa razón no debes esperar menos que eso.
Mereces que estén siempre y no cada vez que quieran o se acuerden.
Mereces la misma paz que das, los mismos abrazos que ofreces, hasta las mismas miradas que otorgas, mereces lo que das y por nada del mundo te conformes con menos!
La llama que enciende mis pasiones. Sed de conversaciones intensas, que me hagan pensar, ahondar más en los misterios de este mundo tan absurdo y esta vida tan valiosa y a la vez tan efímera. No me invites una copa. Invítame a conocer mundos nuevos,. Invítame a descubrir de lo que somos capaces. Invítame a soñar. Hazme sentir viva. Bésame con pasión, con entrega para expresar lo que siento Déjame ser libre, mía, pero compartida. Cuando llore, no me tengas lástima. No me digas qué hacer, ni que todo estará mejor. Ya sé que todo pasa. No quieras pensar por mí, ni sentir por mí. Cuando llore, abrázame. Acaríciame. Recuérdame que no estoy sola. Que tú también lloras. Que está bien llorar.
Cuando me equivoque, no me humilles. Recuérdame que soy más que mis errores. Que tengo en mí cientos de matices al igual que tú. No me digas que soy perfecta. No me subas a un pedestal porque me voy a caer. No me encierres en una jaula de oro. Veme por lo que soy. No lo que crees que soy o lo que quieres que sea. Ámame como soy. Con mis miedos y mis pasiones. Con mi luz y mi oscuridad . Con mis días alegres y mis días de dolor, tristeza y amargura. Cree en mí. En mi capacidad de amarte. Siempre. Y nunca olvides que juntos seremos invencibles
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