Buscar este blog

Pensamientos


 Me estoy dando el permiso de ir a mi propio ritmo, ya no quiero apurar nada, me agotaron las comparaciones, mi mundo interior es sagrado.

Me estoy dando el permiso de tener relaciones sanas, verdaderas, donde todo sea mutuo, ya no quiero exigirme ni exigir.
Me estoy dando el permiso de dejar de sostener lo insostenible, de respetar lo que mi cuerpo experimenta y aceptar.
Me estoy dando el permiso de tomar decisiones, aunque a veces cueste, porque por algún tiempo mis elecciones dependieron de cómo el otro reaccionaría ante ellas, entregándoles mi poder personal.
Me estoy dando el permiso de ser yo misma, y por momentos me sorprende, me siento más liviana, con paz.
Me estoy dando el permiso de expresar mis emociones, llorar si lo necesito, ver mi parte oscura y abrazarla con amor.
Me estoy dando el permiso de seguir descubriendo mi sótano, ese lugar que está lleno de lo que por mucho tiempo no quise ver o me incomodaba.
Me estoy dando el permiso de decir no, esta vez sin culpas, de poner límites, de tener el pelo despeinado de vez en cuando, de mostrarme vulnerable, de saber que no puedo con todo y que eso está bien.
Me estoy dando el permiso de merecer lo que sueño, de avanzar por este camino en el que mis piernas hoy más que nunca caminan con firmeza.
Y si me equivoco, aprendo. Y si no sé qué hacer, respiro. Y si las tormentas de la vida me empapan, cierro los ojos y espero. Y si no tengo las respuestas, confío.
No es fácil darnos el permiso, pero tal vez sea más simple de lo que pensamos, cuando finalmente nos arriesgamos a intentarlo".




No es tóxico decirle a tu pareja lo que te molesta.
No es tóxico contar tus problemas y buscar ayuda en tu pareja.
No es toxico reclamar algo que te da inseguridad.
Tóxico es guardar tus dudas y no decir lo que piensas por miedo a arruinar todo.
Las cosas se hablanA veces tenemos diferencias, y diferente humor, a veces su día no es el mejor,
a veces es el mío. Pero no a veces, sino
nunca, nunca me deja de importar como se siente, cómo le fue, y porqué se siente mal.
No siempre sabré hacerle reír en sus días malos, pero mi mano en su mano
jamás faltará
El alma no crece en los árboles, sin embargo se nutre de nuestro entorno, como el cuerpo de la comida.
El alma necesita ser alimentada con visiones hermosas, palabras que llenen... O por quien sabe besar el alma.
Besar el alma es saber tener paciencia, comprensión, y nunca juzgar a nadie, simplemente aceptar las personas como son...
Besar el alma es abrazarse cuando hay soledad, cuando se está triste... Sin decir nada, solo sostenerse con ese abrazo de apoyo.
Besar el alma, es sentarse juntos cuando no hay necesidad de hablar, cuando solo hace falta el silencio, al no hacer preguntas...
Besar el alma, es sentir otras manos que dan apoyo fortaleciendo esa esperanza de vida y de compañía.
Besar el alma, es decir un te quiero con la mirada...
Besar el alma.... Es fácil, solo basta que decidamos bajar del pedestal del orgullo que muchas veces nos rodea y nos consume.
Besar el alma...¡¡ Cuántos de nosotros necesitamos de ese beso en el alma que nunca llega


No te olvides de los besos porque sí, de repente, sin venir a cuento. De los abrazos inesperados y de las miradas de complicidad. No te olvides de los pequeños detalles. Un mensaje bonito. Un “Te quiero” de verdad. Un apretón de manos en el camino. No te olvides de prestar atención a las cosas importantes. De aprovechar los ratitos. Y de amar con pasión. No te olvides de hacer fotos, pero no demasiadas. Los mejores recuerdos se quedan en nuestra cabeza. No te olvides de disfrutar el instante. De querer bien. Y de pensar menos en lo que piensen los demás. No te olvides de ser tú. De cuidarte. Y de vivir la vida como se merece.


Tarde o temprano
todos aprendemos
de nuestros propios errores
y que es la suma
de todos ellos lo que
nos hace fuertes.
Que las personas que valen
no son las que estuvieron
al principio,
si no las que se quedaron
cuando todo se derrumbó.
Que el conjunto de pequeños
detalles puede destruir
algo sumamente grande,
que no debemos dejar de sonreír
pero tampoco negarnos
la necesidad de llorar.
Que las heridas
que un día dolieron
se convierten en
cicatrices que han sanado.
Aprendemos que la vida se basa en que todo
lo que nos hace sufrir
nunca debe ser mayor
a todo aquello que nos
puede hacer feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Morado 2024