Cometemos el error de intentar cumplir las expectativas de los demás.
Perdemos mucha energía en ser lo que otros quieren que seamos. Esto, a la larga, nos produce un desgaste tan intenso, que nos sitúa en una rutina diaria inanimada, sin emoción, alejándonos de nuestros sueños y de nuestras ilusiones.
Es difícil cambiar nuestra ocupación en la vida, pero de alguna forma, uno tiene que encontrar su lugar. No digo que dejemos todo lo que tenemos, no, pero si buscar una forma para emprender lo que de verdad nos gusta, aquello que con el tiempo olvidamos porque encaramos nuestros quehaceres hacia otro sitio.
La vida da para todo, no dejemos que el tiempo nos apague, que la rutina nos persiga, que la ilusión desaparezca. Retomar sueños y cargarnos de ilusiones sienta de maravilla, nos hace rejuvenecer.
Lluvia y café para este miércoles mitad de semana que ya ha cruzado el meridiano de mitad de mes.
Por fin han llegado las lluvias y el frío húmedo y se respira en el aire el olor a hierba, tierra mojada y a pino que tan ausentes han estado en este invierno seco Miro por la ventana y decido que hoy será un día lento Tachadas quedan para otro día el ordenar los armarios, hacer una limpieza a fondo, limpiar los cristales... Todo ello lo he cambiado por hacerme por unos días feliz a mí.
Necesito pensar en lo que me gusta porque mañana los armarios seguirán donde mismo, los cristales hoy los limpia la lluvia, y la casa esta recogida y limpia sin necesidad de que pase estos días con el trapo dando lustre a los muebles.
A veces pienso que la vida se nos va haciendo cosas que no siempre son necesarias y otras para complacer a los demás olvidándonos de lo que nos hace felices a nosotros. Y sin darnos cuenta nos vamos relegando a un segundo plano que con el paso de los años nos invisibiliza.
Date la oportunidad cada mañana de mejorar tu vida, de avanzar y de aprender, de ser más tolerante y menos crítica, de escoger lo que te gusta y desechar lo que no, de seguir con lo que estás haciendo o cambiar el rumbo, de continuar soportando situaciones que te hacen daño o de no permitir ni una más.
A nadie le vas a importar más que a ti misma. Decide por ti, quierete y haz lo que tu corazón te pida.
Gira tu cara al sol y no permitas que te hagan sombra.
Hoy te puedo contar que tengo una edad estupenda...
Estoy ahí, en la juventud de mi vejez. Bailo, canto, lloro y río cuando me lo pide el cuerpo, me dedico a cumplir mis sueños. He encontrado respuestas a muchas preguntas y he sufrido heridas que ya he curado y perdonado.
Pero lo mejor de todo, es que la "calma" de lo simple, de la sencillez y de la felicidad, se ha venido a vivir conmigo. Esta, me proporciona la serenidad necesaria para vivir mi día a día, sin importarme lo más mínimo, lo que piensen los demás.
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