No te Detengas; la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años. Pero lo importante no cambia, tú fuerza y tú convicción no tiene edad.
Detrás de cada logro, hay otro desafío. Mientras estamos vivos siéntete vivo, si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo, no vivas de fotos amarillas, sigue aunque todos esperen que abandones. No dejes que se oxide el hierro que hay en ti, Has que en vez de lástima te tengan respeto, cuando por los años no puedas correr, trota, cuando no puedas trotar, camina, cuando no puedas caminar, usa el bastón, pero nunca te detengas...

Y así son las personas sensibles, las que están hechas así, las que hacen todo con el alma y el corazón. Esas que no cambian por nada y con nada, por nadie y con nadie.
Y así son las personas humildes, la que dan aunque no reciban, las que abren los brazos de par en par aunque no las abracen, pero dan abrazos hasta romper los miedos por completo.
Y así son y seguirán siéndolo, porque aunque estén llenas de heridas y cicatrices, aunque siempre le recuerden lo que sufrieron, nunca, nunca cambiarán. Porque quien es de corazón, seguirá siéndolo, por mucho daño que le hagan, por mucho que le pisen. Porque el corazón y al alma no se cambia, sólo se sana y hay quien aunque lo tenga a trozos y a trizas sigue sintiendo como nunca.
Porque así son esas personas, porque no lo eligen. Es su manera de ser, quizás incomprensible, pero en esencia y libertad y por mucho que sufran, nunca cambiarán, aunque digan basta cien mil veces, pero su sentir podrá siempre más.