Y al final... llegas a un punto en el que ya es indiferente vivir primaveras o inviernos. En unas floreces... y en otros te fortaleces. Verdaderamente... ya no hay nada que no me sirva... todo es experiencia... todo es vida... todo es magia...

Que el día más triste de mi futuro... no sea peor que el día más alegre de mi pasado. Que la buena suerte me persiga... y cada día y cada noche tenga muros contra el viento... un techo para la lluvia... y café caliente junto al fuego. Que la magia bañe mi corazón... y sigas siendo valiente... humilde para sentir... y libre para soñar y luchar.