La distancia significa tan poco, cuando alguien significa tanto. Es calidad , grandeza de sentimientos, quimica, convirtiéndose en el tiempo en la formula perfecta de saber amar, emociones hermosas, que no sabes explicar. Esos pequeños detalles, en las cosas que miras, esa belleza que se te acerca.
El momento que te enamora el alma por el marco de un atardecer, unico, imprevisto, que vuelve a la mente de repente. La distracción, el tiempo de una sonrisa casi inesperada Donde te quedas sin aliento, por tanta emoción , donde el tiempo se detiene. Ese lugar está entre tus brazos en los que no envejece el corazón, Mientras la mente nunca deje de soñar...

son las que no sabes explicariempre seré ese pequeño detalle que de vez en cuando léelo en el aire, en las cosas que miras, en su belleza, ese detalle emocional que se te acerca. El momento que te enamora el alma por el marco de un atardecer, único, imprevisto, que vuelve a la mente de repente. La distracción, el tiempo de una sonrisa casi inesperada que te confunde las respiraciones, el deja la orilla de un sueño. Las historias terminan, mientras ese pequeño detalle, ese casi nada, me hará quedarme contigo... para siempre."Hay un lugar en el mundo donde el corazón late fuerte,

Desde allí escapar no podré porque la fantasía de encanto sufre nuestro calor y nunca permitiré que yo pueda renunciar a quien de amor me sabe hacer volar.Crecer es cambiar de colores siendo amaneceres y atardeceres.

Crecer es estar en cada fase de la luna y ver que su brillo nos da pistas sobre cómo nos debemos valorar.

Aprender es la combinación de crecer y saberlo.

Nada se pierde si nosotros no lo hacemos, somos un reciclaje, somos una piel con bordes de sal caminando de puntillas por las los acantilados de emociones y sueños que llevamos dentro. Somos un sentir y un volver a vernos, una sonrisa de niña a la que se le cayó su primer diente, el lazo rojo siempre en mano derecha, la gratitud de agradecer a los que nos transforman la energía en acciones buenas. 2020 es un año par y hay que nadarlo, me gustan los números pares, sigo echándome colorete, me sigue encantando el olor de las colonias de los niños, escribo inconexo porque no se otra forma.

Nadie dijo que la vida fuese solo rosa o roja pero tenemos el deber de pintarnos y probar en la paleta nuestros colorcitos más libres, como los cielos, como cuando nos cuidamos y no nos dejamos para el ‘ya veremos mañana’. El mundo es duro no vamos a engañarnos, el mundo es un popurrí, pero tenemos que indagar en nosotros, probar nuestras fórmulas y borrar y escribir en la pizarra de tiza, ser oportunidad dentro de nuestras ilusiones, el mundo no es fácil pero la vida que tenemos puede ser nuestro mejor espectáculo.

Mientras más años tienes, más te das cuenta que no deseas tener dramas innecesarios, ni conflictos exhaustivos, sólo deseas un lugar donde sentirte tranquila o con personas que te generen paz

Escribir es dejar que entren en mi , sentimientos y pensamientos. recuerdos y vivencias. Son mis alegrías y tristezas. Es compartir parte de uno mismo contigo. Es emotivo para quien lee y para quien escribe.
Donde soy, la protagonista. Solo con letras me acerco a paisajes idilicos, todo un arco iris de color, con sus dias grises y tambien llenos de luz y recreo recuerdos, historias ya vividas y también personas que como tu formas parte de mi presente que nunca existieron pero que cobran vida , me hacen ilusionarme, ocupando ese espacio vital llenandolo de magia , donde entramos y desconectamos y nos dejamos llevar en este gran viaje llamado felicidad que huele a muchas cosas cotidianas que ignoramos con prisa, porque se volvieron costumbre, porque estamos tan seguros de ellas que nos volvieron a importar

Sin embargo, cuando todo va bien, dejamos pasar un día tras otro, casi sin fijarnos en ellos, soñando cada lunes con que llegue el viernes y cada primer día del año con que llegue la primavera, como si cada minuto no tuviera valor, como si lo que hacemos, lo que vivimos, fuera un mero trámite para llegar a una meta que nunca sabemos muy bien cuál es

¿Me dejas que te diga algo?

Querer lo que se tiene basta para ser feliz. A veces ambicionamos cosas imposibles, que nunca estarán a nuestro alcance y nos frustramos porque no podemos conseguirlo. Es mucho mejor ir poco a poco. Marcando etapas, dejar que la vida te vaya eligiendo a ti y no tú a ella.

Se puede y se debe ser emprendedor pero nunca rozar lo que no podrá ser. Querer algo fuera de nuestras limitaciones y no conseguirlo nos hace sentir incapaces. Necesitamos trabajar lo pequeño primero y luego quizás ir buscando algo más grande.

Y sobre todo escuchar. Escuchar a la gente con experiencia, con vivencias adquiridas, son los mejores maestros. Los que te dan lecciones sin ellos saberlo.

No es conformismo. Es que cada noche cuando te acuestes, pienses que el día valió la pena. Que te gusta como eres, como vives, tu familia, tu casa. Que duermas con la paz de haber conseguido pequeñas cosas, pero a la vez grandes... muy grandes. Las mejores para ellos y para ti.

No te obsesiones con sueños imposibles, la sencillez es una bonita forma de vivir.

Creo que la felicidad huele a calor de hogar, a abrazo de padre, a sonrisa de madre, a confidencia de hermano, a comida de la abuela, a preguntas de hijo, a sonrisa de amigo, a bienestar de los que amas. También a brisa del mar, a colores de la tarde, a hojarasca de bosque, a descanso en la noche, a techo propio sobre la cabeza. La felicidad huele a muchas cosas cotidianas que ignoramos con prisa, porque se volvieron costumbre, porque estamos tan seguros de ellas que no volvieron a importar

No quiero personas negativas en mi vida, esas que no aportan, las que todo lo ven gris o negro perdiéndose la maravillosa gama de colores que existe.

Todas las personas tenemos problemas, de salud, de dinero, amorosos y ¿ De qué sirve estar a todas horas hurgando en la herida ? Solo conseguimos que se haga más grande y nunca cicatrice.

La mayoría pasamos por épocas de tristeza o depresión, la vida a veces tampoco ayuda mucho pero lamentándonos poco vamos a conseguir si no actuamos para cambiarlo o al menos vivir con ello de la mejor manera posible.

Y lo que de verdad importa siempre, siempre... es estar con la gente que quieres.

Tu familia, tus amigos, tu gente. La que convierte ese día negro o gris en un arco iris.

Por qué hay personas tan malas?
Me decían: "cuando te hagas mayor comprenderás, cuando crezcas entenderás muchas cosas" y no es así. Conforme más tiempo pasa, menos entiendo al ser humano.
La vida y el mundo no están hechos para seres transparentes. Cuanto más cristalino eres, más vulnerable te ven, más te atacan, más dolor sufres.
La vida no está hecha para nosotros mis ángeles. Cada vez se acota más el círculo, porque cada vez somos más conscientes de que menos es más.




¿Por qué hay personas tan malas?
Me duele el alma de verlos disfrutar con el sufrimiento ajeno. Me duele el alma.
Hay que alejarse del mundo gris, no dejes que te atrapen en su tela de araña, esa que tejen con mentiras, infundios, patrañas malolientes, esas que quieren enturbiar tu aura limpia.
No los dejes. Aunque te cueste lágrimas y vida, no los dejes, que afortunadamente también hay oasis en los desiertos. Gracias que siempre habrá una estrella en la que poder refugiarnos. No dejes que nos engullan. Lucha. Siempre con la cabeza alta y la honestidad como bandera.
Nos te acerques a personas malas porque son escoria humana, sólo podemos compadecerlos. Nunca podrán con la pureza de nuestros corazones. Ganarán en poder, obtendrán valores indignos, pero se corrompen por dentro porque están vacíos, no tienen nuestro espíritu. Déjalos que se regocijen en sus pocilgas. La felicidad de su corazón les queda lejos, les resulta inalcanzable. Nosotros partiremos con la mochila llena de bellos momentos, de bonitas vivencias. Déjalos que se pudran en el inframundo, que nosotros volaremos alto muy alto querido amigo.

Algunas personas llegan a nuestra vida con los pies descalzos para no hacer ruido y otras tiran la puerta abajo para entrar. Algunas dejan huellas imborrables y otras pasan tan rápido que apenas dejan rastro. Algunas ordenan nuestro puzzle interior y otras son capaces de sacarnos de nuestras casillas. De todas ellas se aprende algo. De muchas tendremos un buen recuerdo siempre. Y hay unas pocas, solamente unas pocas, que son realmente extraordinarias: las que vibran al vernos porque la felicidad les recorre el cuerpo, las que hacen de un día cotidiano uno realmente especial, las que están en la sonrisa y en la lágrima, las que van con nosotros a la guerra en cada batalla interior.