Bonitas las personas que no tienen dos caras, ni monedas trucadas, las que no se cambian la chaqueta según les convenga. que pasan del qué dirán, y celebran lo que vendrá. las personas que unen y aportan, las que abren las ventanas y los brazos.
Bonitas las personas que ríen y lloran a la vez, eso es un arte. Las que se alegran de los logros y triunfos del resto. las personas que ven el vaso medio lleno, que se llenan de síes, las que sí, dan el paso. las que contagian entusiasmo, que aman mucho y bien, que te toman de la mano y te susurran al oído: esto también pasará. Un ole por las personas que están sin importar el temporal.
Bonitas las que gritan cuando la vida se empeña en asfixiar con días sin fin y noches finales. las personas que muestran sus debilidades, sus frustraciones, sus miedos profundos… hay que tenerlos muy grandes para enseñar los demonios y los pozos sin fondo que llevamos dentro.
Bonitas las personas que agradecen los pequeños detalles porque ahí reside su grandeza. que son humildes y los humildes que lo dan todo sin esperar nada a cambio. las personas que desprenden verdad y luz y fuego. Las pasionales, las soñadoras, las que se desesperan y las que esperan.  las personas que aprenden de los que saben y no envidian a los que tienen.
Me quedo con eso.

Soy demasiado transparente...
No se me da bien poner buena cara ante la falsedad, ni decir mentiras solo para conformar, prefiero callar
Sino me delata la cara, me delata la mirada
No sé esconder la alegría, mucho menos la tristeza, las emociones me desbordan
No sé fingir algo que no siento, ni disfrazar algo que estoy sintiendo.
Soy lo que siento sin hipocresías.
Y en tiempos donde todos aparentan estar bien eso es un problema